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Carolina Gimeno
1.10.13
11.9.13
Luz en el tiempo
El olvido, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Luz dispersada, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Sala de estar, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Una muñeca, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
El espacio de los cuerpos, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Ser dos, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Vida, muerte, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Recuerdo sombras, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Luz intensa, oscuridad, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Revuelo, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Buenos modales, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Septiembre, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
El poeta, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Ensoñación, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
El poeta, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Mujer I, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Cambios, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Silencio, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Suave como una caricia, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Agua en los ojos, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Motas de polvo flotan en el aire, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Un momento, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Costumbrismo 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Tiempo dilatado, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Al aire libre, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Retrato de familia, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Frágil huella, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Impresión, recuerdo, 2013
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Mirada última, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Tierra árida, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Mundo ingrávido, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Silbido de viento, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Esperanza, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
Susurro, 2012
16 x 22 cm.
Óleo sobre lienzo
9.6.13
3.3.13
"La pintura es, en primer lugar, una afirmación de lo visible que nos rodea y que está continuamente apareciendo y desapareciendo. Posiblemente, sin la desaparición no existiría el impulso de pintar, pues entonces lo visible poseería la seguridad (la permanencia) que la pintura lucha por encontrar. La pintura es, más directamente que cualquier otro arte, una afirmación de lo existente, del mundo físico al que ha sido lanzada la humanidad."
John Berger, Algunos pasos hacia una pequeña teoría de lo visible, Ardora Ediciones, Madrid, 1997.
Vapor, esencia, luz es una serie pictórica que parte de la imagen de vídeo, no profesional, de los años setenta.
La imagen del pasado.
Como referencia, fragmentos de grabaciones con cámara Súper 8 reproducidas en bucle. Imágenes en movimiento, sin sonido, de las que interesa la estética del vídeo antiguo de baja calidad.
La pintura pretende afirmar lo dudoso de la existencia a través de la imagen del recuerdo.
Pintura
íntima en su pequeño formato, cuyo propósito es ubicar al observador
ante escenas de la vida cotidiana, pero con su ambientación peculiar,
con cierta atmósfera onírica e inquietante.
Se potencia la individualidad y muestra al ser humano en situaciones ambiguas que invitan a la reflexión.
Es
la representación del ser a través de una pintura tenue, vaporosa,
donde la mancha adquiere condición de presencia. Manchas como cuerpos
evanescentes que permiten mitificar la ilusión, lo que ya no existe.
El ser busca su esencia. Y la justificación de la vida.
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